Si hace tan solo veinte años nos hubieran dicho que podríamos estar jugando de forma remota con un amigo en la otra punta del mundo, sin retrasos ni lags, no lo hubiéramos creído. Internet ha cambiado el mundo en tan solo un par de décadas, y sorprende no solo por la rapidez de esa evolución, sino por la capacidad de llegar tan lejos, de convertirse en algo indispensable hoy por hoy en casi cualquier campo. De hecho, son muy pocos los negocios que a día de hoy ya no tienen que ver nada con Internet. Desde las tiendas online propiamente dichas a restaurantes que utilizan sus redes para captar nuevos clientes. La forma en la que se publicitan estos nuevos negocios, a través de Internet, o incluso las opciones para reservar mesa, ver el menú o pedir online… Es un mundo lleno de posibilidades que también ha llegado para cambiar por completo la industria del sexo, esa que tantos millones mueve.
El sexo sigue siendo un tabú para muchos, pero eso no quita para que sea consumido en todo el mundo, y más ahora, en la era de Internet. La red ha permitido que tengamos a nuestro alcance todo el contenido sexual que deseemos, porque las productoras han tenido que resignarse a eso de no pagar por ver porno. Las plataformas ganan dinero de otras muchas formas, así que cada uno se ha adaptado lo mejor que ha podido a esta nueva e imparable realidad. De hecho, Internet también permitido que personas totalmente anónimas puedan ganarse la vida en la industria del sexo, sin necesidad de estar en ninguna productora. Como con tantos otros negocios, se han abolido los intermediarios para que la chica o el chico de turno ofrezcan su contenido a sus seguidos, a los consumidores finales. De esta forma, la red está permitiendo que muchos puedan vivir del porno a su manera, con sus propias reglas, horarios y demás. Aquí vamos a analizar cómo ganar dinero a través del sexo online, sin salir de casa y de una forma rápida y eficiente.
Internet y el sexo 2.0
Hay generaciones enteras que han nacido ya con Internet debajo del brazo, pero incluso para los que ya somos algo más mayores, lo de pensar en qué había antes de la red nos cuesta. Y es que el cambio que ha provocado Internet en todo el mundo ha sido tan profundo que se puede considerar un auténtico cisma. Un cambio de era, sin lugar a dudas, que marcará un punto de inflexión en nuestra historia. ¿Cómo era la industria del sexo antes de Internet? Algunos lo recordarán, sobre todo por lo difícil que era conseguir una revista, una cinta de vídeo o una película subida de tono. Y es que cualquier pequeño logro parecía una victoria importantísima en aquellos años.
En los 80 y 90, el mercado se llenó de películas pornográficas que podían obtenerse en ciertas tiendas y videoclubs. Si no tenías edad suficiente para alquilarlas, tú único consuelo era encontrar alguna revista para adultos en el cajón de tu padre o de tu hermano mayor. Las productoras podían crear incluso superproducciones con muchos millones de presupuesto, que luego eran vendidas también a televisiones en todo el mundo. Sin embargo, Internet llegó para cambiarlo todo y desde el cambio de siglo resulta tremendamente sencillo encontrar porno en la red. Las reglas del juego cambiaron, y la gente ya no quiere ver películas largas, sino escenas de veinte minutos, suficientes para disfrutarlas como es debido. Pero no solo cambio la industria profesional, sino que también se abrieron nuevos caminos.
Shows eróticos por webcam
Uno de los primeros negocios “amateur” que comenzaron a tener mayor éxito con la llegada de Internet fue el de los shows por webcam. A través de ellos, muchas chicas, chicas y parejas de todo el mundo se ponían delante de su cámara web y emitían un show erótico, más o menos explícito, para todo el mundo. Los usuarios entraban y pagaban por el ver el show, además de ofrecer extras por entrar en la conversación, proponerle algo a la chica, etc… Estas plataformas siguen siendo hoy en día un hervidero de parejitas amateurs realmente morbosas que prefieren tener la libertad de trabajar para sí mismos, en lugar de convertirse en estrellas del prono cien por cien profesionales. Los shows eróticos son muy económicos de realizar, y pueden dar mucha rentabilidad, sobre todo si tienes desparpajo y sabes seducir a tu público.
Onlyfans
Si hay una plataforma que ha logrado llevar el sexo 2.0 a un nuevo nivel en los últimos años, esa ha sido Onlyfans. Este medio, que surge para poner en contacto directo a creadores de contenido con sus seguidores más fanáticos, se llenó de chicas amateur mostrando sus encantos. Es hoy por hoy una de las opciones más rentables a la hora de sacarle rédito a tu cuerpo y a tu sensualidad. Eso sí, debes hacer un gran trabajo de captación a través de redes sociales y demás para que todos acudan a tu Onlyfans a ver tus fotos más atrevidas. Hay chicas totalmente amateurs que están ganando más de 3.000 dólares al mes solo por subir fotos y vídeos sensuales a esta red social, gracias a la gran cantidad de seguidores que tienen detrás.
Sexting y videollamadas sexuales
Otra de las grandes ventajas que nos ha traído Internet es romper por completo los límites para comunicarnos. Ya no hay barreas ni de tiempo ni de espacio, y gracias a las apps de conferencias y llamadas online podemos estar en contacto con cualquier persona, esté donde esté. Muchas chicas han encontrado aquí también un filón para ofrecer videollamadas sexuales a cambio de una tarifa muy rentable, que les permite trabajar sin tener que salir de casa y de una forma mucho más personalizada. Incluso muchas prostitutas y escorts en Valencia han tirado de esta alternativa durante los tiempos de pandemia, por ejemplo.
El sexting es también una opción magnífica para ganarse un dinero extra con el sexo online, o incluso vivir de ello, si tienes mucha habilidad. Se trata de mantener chats y conversaciones morbosas y subidas de tono con hombres a cambio de dinero. Pueden ir desde simples chats hasta fotos muy sugerentes cada día, a cambio de una tarifa mensual, por ejemplo. Es parecido a lo de Onlyfans, solo que mucho más exclusivo, por lo que los hombres pagarán más solo por tenerte solo para ellos. Con esta opción puedes ganar bastante dinero si eres atrevida y sabes cómo seducir no solo con tu cuerpo, sino también con tu voz, con tu imaginación.