A diario, nuestro organismo está expuesto a numerosas amenazas del exterior. Es algo bastante habitual enfermar por virus o bacterias, que al final se nos meten dentro a través del aire, los alimentos o incluso el simple contacto con cualquier superficie. La experiencia que estamos viviendo con la pandemia del Covid-19 nos está demostrando que estamos muy expuestos a cualquiera de estas amenazas, y aunque nuestro sistema inmunológico nos protege en la medida de lo posible, a veces no tenemos tantas defensas como para luchar contra este tipo de infecciones, porque además, vienen ocultas, como caballos de Troya, en algunos de los alimentos que consumimos habitualmente. Es por eso que es tan complicado controlarlas y evitar que nos infectemos.
De entre las bacterias que suelen hacer estragos en nuestro cuerpo destaca una especialmente compleja y peligrosa, la Listeria monocytogenes, conocida popularmente solo como listeria. Esta bacteria es la causante de la enfermedad que también se deriva de su nombre, la listeriosis, que afecta a los seres humanos después de inferior alimentos que estaban “contaminados” con esta bacteria. Esa infección se puede complicar si no se trata adecuadamente, así que hemos de estar muy atento a todo lo que comemos, ya que la manera habitual de contraer esta bacteria en nuestro cuerpo son los alimentos que ingerimos. Vamos a conocer mucho más sobre la listeria y todo lo que deriva de ella en este artículo, para tomar las precauciones pertinentes a la hora de enfrentarnos a los problemas que nos pueda provocar.